Primer aniversario de la muerte de los agentes Miguel Ángel González y David Pérez en acto de servicio en el puerto de la localidad gaditana. Minutos de silencio y concentraciones los han recordado en homenajes que se repetirán todo el fin de semana.
Ambos agentes fallecieron al ser embestida su patrullera por una narcolancha
El municipio gaditano de Barbate ha celebrado este viernes un minuto de silencio en recuerdo de David Pérez Carracedo y Miguel Ángel González Gómez, los dos guardias civiles que fallecieron hace ya un año al ser arrollados por una narcolancha en aguas del puerto barbateño, un acto en el que el alcalde, Miguel Molina, ha vuelto a reclamar "más medios" para los agentes ante "la merma" de efectivos en la zona.
"No podemos permitir que en cada Junta Local de Seguridad, la Subdelegación diga que se están haciendo las cosas, cuando realmente comprobamos por los agentes mismos, constantemente, la reclamación que se está haciendo", ha señalado Miguel Molina, asegurando que ve como "cada vez se van mermando los efectivos de la Guardia Civil en nuestra zona", y que la lucha contra el narcotráfico la hacen "con escasos recursos" al no dotarles de "de las suficientes capacidades para combatir esta lacra que tenemos en nuestro entorno".
Es por eso que se ha dirigido al Gobierno central para que haya "su trabajo" y tenga "la responsabilidad" de destinar "medios y recursos" para que los agentes "hagan su trabajo de la manera más segura, más fiable y sobre todo más eficaz".
"Si ellos están bien y protegidos, nosotros, la gente de bien, estaremos protegidos. Queremos vivir en paz, queremos hablar de noticias positivas y queremos hablar del entorno tan bonito que tenemos en nuestra zona y nunca, nunca, queremos que estos sucesos se vuelvan a repetir", ha manifestado el alcalde de Barbate.
Antes de estas declaraciones, el alcalde ha leído un manifiesto en recuerdo de los guardias civiles fallecidos, un "sacrificio", ha dicho, que "no puede ni debe ser olvidado" y que por eso "nos obligan a seguir exigiendo justicia y reconocimiento para aquellos que cada día ponen su vida en riesgo para protegernos".
En la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz también se ha recordado a los agentes fallecidos, con una concentración convocada por la plataforma Nuestro corazón por bandera. Además, el domingo 9 de febrero hay prevista una ofrenda floral en el puerto de Barbate, el lugar donde tuvieron lugar estos trágicos acontecimientos que acabaron con la vida de los dos agentes.
AUGC :"TODO SIGUE IGUAL"
La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha lamentado que un años después de la muerte de dos agentes tras ser arrollados por una narcolancha en el puerto de Barbate "todo sigue igual", ya que "no ha habido avances ni en la dotación de recursos para los agentes ni en la reforma de leyes que permitan combatir con eficacia a estas organizaciones criminales".
La AUGC ha recordado a Miguel Ángel González, que formaba parte de los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas), y David Pérez, destinado en el GAR (Grupo de Acción Rápida) y han asegurado que estarán "siempre" junto a los familiares de los dos compañeros "exigiendo que se depuren todas las responsabilidades y que se garantice que estos hechos no queden impunes".
"Ya lo advertimos entonces y lo repetimos hoy: sin refuerzos reales, sin más medios y sin un cambio legislativo contundente, el narcotráfico seguirá dominando nuestras costas", ha manifestado la AUGC, que ha añadido que "la falta de voluntad política para atajar este problema ha quedado demostrada en estos 12 meses, donde no ha habido avances ni en la dotación de recursos para los agentes ni en la reforma de leyes que permitan combatir con eficacia a estas organizaciones criminales".
Así, ha asegurado que los guardias civiles "continúan enfrentándose a bandas cada vez más violentas con embarcaciones más rápidas, mejor equipadas y con la certeza de que la ley sigue jugando a su favor". "Los mismos medios obsoletos, las mismas promesas vacías mientras los delincuentes continúan atacando con total impunidad", ha incidido la asociación, que ha asegurado que no va permitir "que el sacrificio de nuestros compañeros caiga en el olvido".
En este sentido, ha asegurado que buscan "garantizar que no se cometa ningún tipo de injusticia con los compañeros asesinados y en el ámbito judicial aún quedan cuestiones fundamentales sin esclarecer". Por ello, ha indicado que AUGC ha presentado recientemente un incidente de nulidad de las actuaciones en la causa para depurar responsabilidades, esclarecer posibles irregularidades y, si procede, reabrir el caso con el objetivo de que se haga plena justicia.
Al respecto de estos actos de homenaje, la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha denunciado en un comunicado que la Dirección General y el Ministerio de Interior, "agarrándose al clavo de la normativa, impiden homenajearlos y recordarlos como se merecen, luciendo con orgullo nuestro uniforme".
"No entendemos porqué sí se puede hacer uso del uniforme en actos que nada tiene que ver con la Guardia Civil, se ordena asistir de uniforme a los compañeros de servicio en diversos actos y en cambio, para homenajear a los dos guardias civiles asesinados que dieron su vida en acto de servicio, no", ha lamentado la AEGC.
TRES DETENIDOS
Sobre la muerte de estos dos agentes, cabe recordar que tras suceder los trágicos hechos, se detuvieron inicialmente a ocho personas. Dos de ellas quedaron en libertad tras prestar declaración y otras seis ingresaron en prisión provisional, según decretó el Juzgado de Primera instancia e Instrucción número 1 de Barbate, como presuntos responsables de manejar la embarcación que embistió a los agentes, aunque ellos siempre negaron su participación en este hecho concreto.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil continuó la investigación, emitiendo meses más tarde un informe en el que descartaban la implicación de esos seis detenidos, unos de ellos Kiko 'El Cabra', acusado de pilotar la narcolancha. Ante estos nuevos hechos, el juez determinó la puesta en libertad de los encarcelados, aunque seguían estando investigados por delitos de contrabando, pertenencia a organización criminal, resistencia y desobediencia, pero no de asesinar a los dos agentes.
Ya en septiembre de 2024, la Guardia Civil logró la detención del piloto de la narcolancha que causó la muerte de los guardias civiles, y poco después se detuvo a otras dos personas por su implicación en estos hechos. Los tres continúan en prisión a la espera de juicio, quedando aún un tercer tripulante por localizar.