El nivel del agua estuvo cerca de los cinco metros, lo que hubiera obligado a desalojar preventivamente varias barriadas rurales.
Vecinos y servicios de limpieza se afanan en retirar el barro acumulado.
A pesar de que continúa lloviendo en Jerez de la Frontera (Cádiz), el cauce del río Guadalete ha vuelto este miércoles a la normalidad. El martes, el nivel del agua alcanzó cerca de los cinco metros, lo que hubiera obligado a desalojar preventivamente varias barriadas rurales.
Ahora, vecinos y servicios de limpieza se afanan en retirar el barro acumulado estos días. Así ocurre en Nueva Jarilla, donde sus habitantes no acaba de recuperarse del susto. En algunas casas los daños son cuantiosos.
En Torremelgarejo, los servicios de limpieza también limpian el barro, además de fijar taludes que han cedido por las lluvias. La alcaldesa pedánea en funciones, María Sánchez, recuerda que la cantidad de agua que caía era tan grande que no se podía ni salir a la calle. Otra preocupación han sido los arroyos, que bajaban con mucha agua.
De haber seguido lloviendo se hubieran desalojado preventivamente varias barriadas, aunque el nivel del Guadalete se quedó a las puertas de los cinco metros. A mediodía de este miércoles horas supera por poco los dos metros, a pesar de las lluvias, aunque los vecinos siguen atentos a unas inundaciones que antes eran habituales. Hace más de veinte años que no pasaba algo así, recuerdan los habitantes de la zona.
Tan solo una carretera, la CA4102, que une Torremelgarejo con Nueva Jarilla, sigue cortada, con un puente en mal estado.
El cercano circuito de velocidad de Jerez ha anunciado también daños, aunque aseguran que no habrá problemas para el Gran Premio de España de finales de abril.