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Hogar Betania de La Línea abrirá en Valencia tres puntos de atención para la "reconstrucción emocional" tras la DANA

Trabajadores sociales y psicólogos de la entidad trabajarán durante un año para tratar los traumas de los afectados, que ya han derivado en auténtico terror y psicosis a la lluvia.

CANAL SUR MEDIA 18 noviembre 2024

La reconstrucción de las zonas de Valencia arrasadas por la DANA del pasado 29 de octubre necesitará de mucho tiempo. La recuperación de las personas afectadas, también. Sobre todo la emocional.

Trabajadores sociales y psicólogos de la Fundación Hogar Betania de La Línea de la Concepción (Cádiz) establecerán tres sedes físicas allí durante un año para trabajar con los traumas de los afectados, que ya han derivado en auténtico terror y psicosis a la lluvia. Algunos, pierden hasta el habla.

Persona a persona, puerta a puerta, a pie de calle. Llegan para quedarse, como apoyo en el engorroso papeleo y tramitación de ayudas. Ya tienen una base de datos y solicitudes, que aumentan por días.

Trabajadores sociales y psicólogos de la fundación han recorrido las calles de Paiporta, Utiel, Massanassa, Catarroja y otras localidades que han sido arrasadas por la gran riada. El objetivo: establecer lazos con la población local y ofrecer la atención psicológica y social que para muchas personas es necesaria para volver, literalmente, a empezar.

Para ello, la entidad va a establecer tres sedes permanentes, en Paiporta, Utiel y Algemesí. Serán puntos de atención psicosocial que permanecerán abiertos al menos 12 meses y que serán un lugar de encuentro para personas que afrontan un gran trauma.

Ver arrasado tu hogar, tus lugares habituales, tu rutina, ahora tan ansiada, gesta heridas que enmudecen literalmente a algunas personas, otras son casi zombis de mirada perdida o tienen pesadillas con la amenaza de lluvia, como explica Bárbara Hiller, subdirectora técnica de Hogar Betania.

Aunque cueste, intentarán cuidar de la salud mental. Son evidentes los destrozos, los escombros o el lodo. Pero también, nos dicen, hay que sanear el daño y el dolor escondido.