TIEMPO DE VERANO
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El nuevo mapa del calor en España: no es lo mismo 35 grados en Córdoba que en Santander

El mapa consta de más de un centenar de zonas de meteosalud, áreas de territorio que mantienen un comportamiento de temperatura homogéneo

El plan reserva los topes más altos a las capitales andaluzas, extremeñas y la murciana

En paralelo a la presentación de este nuevo mapa, el Ministerio de Sanidad este lunes ha pedido extremar el cuidado ante el calor sobre todo en las zonas donde antes nos se hacía y para ello ha puesto en marcha la campaña "Un verano de cuidado"

CANAL SUR MEDIA 17 junio 2024

El Ministerio de Sanidad activa este lunes un mapa más preciso para medir el impacto del calor en la salud, dividido ahora en más de 180 zonas geográficas, cada una de las cuales lleva asociado un umbral de temperatura máximo a partir del cual se dispara la mortalidad y una serie de medidas para evitarlo.

El nuevo mapa mantiene las 52 unidades de referencia provinciales que tenían los anteriores, uno por cada capital de provincia más las ciudades autónomas, pero este año añade como novedad más de un centenar de zonas de meteosalud, áreas de territorio que mantienen un comportamiento de temperatura homogéneo y de las que puede haber varias en una sola provincia.

Así, el mapa de zonas estudiadas se eleva de 52 a 182, tal y como contempla el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos de los Excesos de Temperaturas Sobre la Salud, que el Ministerio lleva usando más de 20 años para calcular los efectos del calor en la salud y que estará vigente -como mínimo, ya que se puede ampliar si así lo exigen las circunstancias- hasta el 30 de septiembre.

Desde el pasado 16 de mayo están activas las alertas a nivel provincial, ya que la Comisión Interministerial para la aplicación efectiva del Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud decidió aplazar a hoy la puesta en marcha de las nuevas áreas de meteosalud.

Para cada una de estas áreas, y con la información que proporciona diariamente la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el plan asigna un umbral máximo de temperatura a partir del cual se disparan los efectos nocivos del calor y que, dada la enorme variabilidad geográfica de España, no son los mismos en todas partes.

Así, el plan reserva los topes más altos a las capitales andaluzas (que van de los 35,5 grados de Almería y los 37,2 de Málaga a los 40,5 de Sevilla y a los 41,4 en Córdoba, el más alto de toda España), extremeñas (37,2 en Cáceres y 40 en Badajoz) y la murciana (38,8).

En Castilla-La Mancha, se mueven entre los 36 de Cuenca, los 37,9 de Toledo y los 38,1 de Ciudad Real; en Aragón, el umbral máximo lo tiene Zaragoza (38) frente a los 36,7 de Teruel y los 34,5 de Huesca y en Cataluña, Lleida tiene el mayor valor (37,9) y Barcelona el más bajo (31).

Madrid tiene asignados 35,6 grados; La Rioja 34,5 y Navarra, 34,4; en Galicia se da la mayor variabilidad, con 27,5 en A Coruña pero 37,4 en Ourense; en Castilla y León, el umbral de riesgo es de 36,1 grados en Zamora, 36,9 en Valladolid y 35,3 en Salamanca, que desciende a valores que rondan los 33 en el resto.

Los mismos 33 grados o poco más están fijados para Araba y Bizkaia, Las Palmas, Baleares, Ceuta y Melilla, y unas décimas menos en Alicante (31,8) y Castellón (32,8). Los valores más bajos los tienen Cantabria (26,6) y Asturias (26,4).

Por cada grado que la temperatura ambiente supera esos umbrales, el riesgo de mortalidad atribuible a las altas temperaturas crece entre un 9,1 % y un 10,7 %, es decir, por cada día que hay un episodio de calor extremo, la mortalidad se incrementa, de media, en 3 defunciones al día.

Dependiendo del número de días en los que se superan esos umbrales, el plan determina cuatro niveles de riesgo, que van del 'Nivel 0' al 'Nivel 3', cada uno de los cuales lleva una serie de medidas aparejadas para coordinar a todos los agentes implicados, desde los distintos ministerios y responsables autonómicos a profesionales sanitarios y servicios sociales.

"Un verano de cuidado"
En paralelo a la presentación de este nuevo mapa, el Ministerio de Sanidad este lunes ha pedido extremar el cuidado ante el calor sobre todo en las zonas donde antes no se hacía. Para ello ha puesto en marcha la campaña "Un verano de cuidado".

"En España, el calor es el principal problema de salud asociado al cambio climático, y en los próximos años se prevé un aumento de las temperaturas extremas debido al calentamiento global", ha advertido la ministra de Sanidad, Mónica García, en la presentación de la campaña "Un verano de cuidado".

Una campaña que pone en marcha para incidir en la importancia de la autoprotección individual y comunitaria. "Cada uno de nosotros tiene que tomar medidas para protegerse del calor" y ayudar a aquellos que lo tienen más difícil a hacerlo", ha pedido.

El calor impacta menos en las zonas habituadas
Hidratarse adecuadamente, beber incluso cuando no tiene sed, evitar la exposición al sol durante las horas más intensas, usar ropa adecuada y buscar refugio en lugares frescos "son medidas muy básicas" y "de sentido común" que acaban resultando vitales para evitar los estragos del calor.

Según las estimaciones del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo), en 2023 se produjeron 3.000 muertes atribuibles al calor, aunque el pico histórico se produjo el verano anterior, cuando rozaron las 5.000, sobre todo en mayores de 74 años.

Y este tiene "una alta probabilidad", superior al 70 %, de que sea más cálido de lo normal, según el sistema europeo de satélites Copernicus. "Hay que ser claros y contundentes: el negacionismo climático es perjudicial para la salud, pero también las posiciones políticas que lo blanquean", ha
remarcado García.

"El cambio climático es un fenómeno que ya no podemos ignorar, no solo es una crisis ambiental, sino de salud pública", ha proseguido.

Por eso, ha ahondado en la necesidad de "crear una cultura de calor", que ya han asumido las zonas más habituadas, pero que ahora hay que "trasladar a aquellas que tradicionalmente no eran tan calurosas en verano y que ahora, con el cambio climático, sí lo van a ser".

En ello ha profundizado el responsable de Salud y Cambio Climático del Ministerio de Sanidad, Héctor Tejero: "La cultura de calor es algo que en ciertas partes de España ya existe, pero que en otras, no, y es lo que explica que en algunas zonas de España con más calor haya menor impacto en la salud".

Advertir tanto de su impacto como los consejos para evitarlo debe ser "un esfuerzo continuado" este verano y los sucesivos, aunque hay que trasladarlos con mensajes sencillos alejados de tonos "catastrofistas", mucho menos efectivos.

Protégete, hidrátate, refréscate y recuérdales
"Protégete, hidrátate, refréscate y recuérdales", ha resumido el experto, que ha hecho hincapié en que "todos tenemos una responsabilidad no solo de protegernos individualmente, sino de colaborar en la creación de esa cultura de calor", especialmente en los más vulnerables.