Ha pedido al Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, Aministía Internacional y Save the Children. En las misivas, en los mismos términos, el niño suplica ayuda para quedarse en España.
El hijo mayor de Juana Rivas, de 19 años, ha pedido en una carta que, antes de que este viernes se efectúe la entrega de su hermano, de 11 años, al padre, el italiano Francesco Arcuri, lo escuchen y atiendan "su miedo sin coacciones" para evitar que sea "demasiado tarde".
Por su parte, el hijo menor ha pedido ayuda en cartas manuscritas al Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, Aministía Internacional y Save the Children. En las misivas, en los mismos términos, el niño suplica ayuda para quedarse en España.
Las cartas firmadas por el niño señalan que su padre le "pega" y "trata muy mal", y que si vuelve con su progenitor corre "peligro", y están dirigidas a Philip D. Jaffé, del Comité de los Derechos del Niño, al director de Amnistía Internacional en España, Esteban Beltrán, y a la directora general de Save the Children España, Isla Ramos, con la narración de distintos supuestos casos de malos tratos físicos y psíquicos. "Nadie me escucha, ya tengo once años y sé lo que quiero para mi vida", apuntan.
La solicitud se produce después de que el equipo jurídico que lleva el caso haya solicitado formalmente al ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, que active la aplicación de la excepción del Convenio de La Haya para impedir la entrega, según han confirmado fuentes de estos letrados a los medios.
El equipo jurídico de Francesco Arcuri ha contestado a la carta remitida por el mayor de sus hijos con un repaso documentado a los informes emitidos desde 2018 y hasta que la custodia exclusiva del niño pasó por petición de él a la madre.
A estas alturas la Audiencia provincial de Granada, es el único órgano que podría evitar el regreso del niño a Italia. Pero según ha podido confirmar Canal Sur, tanto el magistrado de la Audiencia Provincial como la fiscalía consideran que el niño está suficientemente protegido y monitorizado en Italia. Se debe cumplir, dicen, la orden italiana que le dio su custodia. Por lo tanto no van prolongar la medida cautelar dictada hace siete meses y que ha permitido que el menor permanezca en España hasta ahora.
La entrega, fijada inicialmente para el martes pasado pero aplazada por la juez de Primera Instancia 3 de Granada atendiendo a la petición de los profesionales que lo trataron en el punto de encuentro familiar de Granada, tendrá lugar mañana viernes, según lo acordado por la magistrada, pero en condiciones distintas a las del martes: en un lugar privado y con la única asistencia de los progenitores para evitar "exposiciones innecesarias" como la vivida en aquella ocasión, entre una gran expectación mediática y momentos de tensión que hicieron que el menor rompiera a llorar