Algunos árboles han sido, incluso, arrancados de cuajo por el tornado que afectó a varias localidades.
Algunos árboles tendrán que replantarse y otros tardarán años en recuperarse. Se produce justo a las puertas de la campaña de recogida.
Una de las incidencias del temporal de este martes en Huelva se daba en la finca de una cooperativa olivarera en Beas, donde centenares de árboles sufrieron daños considerables. Algunos, incluso centenarios, fueron incluso arrancados de cuajo.
La cooperativa encargada de la finca de más de 3.000 hectáreas de olivar evalúa aún los daños ocasionados por el fenómeno, que se ha producido precisamente a las puertas de la campaña de la aceituna. La fuerte manga de aire atravesó la finca llevándose por delante todos los árboles que encontró en su camino.
Los agricultores afectados se lamentan de que los olivos tardarán en recuperarse varios años. Algunos, de las variedades arbequina y picual han sido arrancados de cuajo por lo que deberán plantarse de nuevo.