MIÉRCOLES SANTO
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El Rico de Málaga cumple con la tradición y libera a un preso

Este Miércoles Santo el agraciado ha sido José Manuel, condenado a tres años de prisión por tráfico de drogas, y que fue indultado por el Consejo de Gobierno de la pasada semana.

CANAL SUR MEDIA 28 marzo 2024

La Cofradía de El Rico de Málaga ha cumplido su tradición de Miércoles Santo y ha liberado a un preso, en esta ocasión a José Manuel, condenado a tres años de prisión por tráfico de drogas, y que fue indultado por el Consejo de Gobierno de la pasada semana.

De esta forma, la hermandad malagueña renueva el privilegio otorgado por Carlos III para poner en libertad a un penado durante su desfile procesional.

Este año, José Manuel se ha mostrado "super agradecido" a la Cofradía y a Instituciones Penitenciarias por darle la oportunidad no solo de ser indultado, sino de "llevar una vida honrada" en libertad, asegurando que mantendrá su vinculación con Nuestro Padre Jesús El Rico.

Los sucesos que dan origen a este privilegio datan de 1759 y son muchas las transcripciones en torno a ellos. La web de la cofradía recoge uno de los textos con el que, siendo leyenda o no, se intenta explicar ese privilegio otorgado por Carlos III.

Así, se relata que era "una época de austeridades y penurias y se declaró en la ciudad una terrible peste", epidemia que al igual que ocurrió en otras zonas de la ciudad, hizo acto de presencia en la cárcel.

En ese momento, "los reclusos acogieron la idea, concebida por uno de ellos, de sacar en procesión la imagen del Nazareno que se veneraba en el inmediato convento, seguros de que con ello atraerían la protección del cielo sobre la ciudad", pero el permiso para realizar esta acción les fue denegado.

Entonces, se sublevaron y salieron a la calle, cogieron la imagen de Jesús El Rico y "la llevaron en triunfo por los lugares más afectados por la epidemia". "Finalizada la procesión, la devolvieron a la iglesia, y acompañados de un público que les contemplaba absortos, contritos y reverenciosos, tornaron a la cárcel sin que ni uno solo se hubiese aprovechado del suceso para huir", dice el texto.

La epidemia "repentinamente, desapareció" y el corregidor de Málaga puso el hecho en conocimiento del rey Carlos III, quien promulgó una pragmática "concediendo la excepcional prerrogativa de que en la noche del Miércoles Santo, cuando le llevaran en procesión por las puertas de la cárcel, se abrieran aquellas deparando la libertad de un preso".