santiago bernabéu
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El Real Madrid sigue en la pelea sin brillo

 El partido empezó algo frío y sin  demasiada tensión.

La segunda mitad arrancó igualada, pero con más peso ofensivo de  los blancos.

Un encuentro sin demasiado intensidad que permite a los de Carlo Ancelotti igualar en lo más alto de la  tabla al FC Barcelona.

9 marzo 2025

El Real Madrid venció este domingo al Rayo Vallecano en la  jornada 27 de LaLiga EA Sports 2024-2025, gracias a los goles del  francés Kylian Mbappé y el brasileño Vinícius Júnior, y de Pedro Díaz  en los de la franja, en un encuentro sin demasiado intensidad, pero  que permite a los de Carlo Ancelotti igualar en lo más alto de la  tabla al FC Barcelona, antes de visitar al Atlético de Madrid en la  vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones.

Tras el aplazamiento del Barça-Osasuna y la derrota del Atleti en  el Coliseum, el conjunto madridista tenía una buena oportunidad de  regresar a una posición óptima en la lucha por LaLiga que pareció  perder en el Benito Villamarín. Y no falló, solo con una buena  primera parte, en la que Mbappé, primero, y 'Vini', después parecían  sentenciar un partido que se fue a vestuarios con 2-1 por un trallazo  de Pedro Díaz ante la pasividad defensiva blanca, pero que deja a los  vallecanos fuera de Europa.

En la segunda mitad, llegó la especulación por parte de ambos  equipos, un Rayo desfondado y un Real Madrid sin excesivo brillo ni  profundidad, con un Jude Bellingham que regresó y notó molestias en  el gemelo. El triunfo coloca a los madridistas en el segundo lugar,  con 57 puntos, los mismos que el Barça, y uno por encima de los  rojiblancos (56). Tanto colchoneros como merengues se cruzan este  miércoles con el pase a cuartos de Champions en juego, duelo al que  unos llegan con confianza, y otros con el palo en Liga.

Como la tarde en Madrid, el partido empezó algo frío y sin  demasiada tensión. Tampoco dio razones el equipo de Carlo Ancelotti  para subir la temperatura en los primeros minutos, dando el balón al  Rayo y parapetado en bloque medio, esperando a cazar un buen balón  para lanzar a Mbappé o Vinícius, el más vertical en los primeros 20  minutos, haciendo trabajar a un Andrei Ratiu sin apenas protagonismo  ofensivo y mandando un remate al palo.

Augusto Batalla atrapó el remate posterior del ariete francés, y  estuvo cerca de causar un problema a os suyos entreteniéndose con el  balón en una salida, obligado incluso a regatear al '7' madridista.  En la otra portería, Andriy Lunin también tuvo un susto al tener que  correr para atrás hacia un balón que suelto que se envenenó sin  suerte para los rayistas. Primeros 25 minutos y ninguna ocasión  clarísima para ningún equipo, centrados más en no recibir golpes.

El marcador pudo estrenarse tras una pérdida en la salida de  Vinícius que provocó, primero, un remate potente de Ratiu, al que  respondió bien Lunin, y, segundo, un disparo fuera de Pedro Díaz. El  Rayo perdía su mejor oportunidad de adelantarse, y eso se suele pagar  caro en el Bernabéu. En la jugada posterior, Mbappé conectó con  Bellingham y 'Vini' antes de entrar en el área, recortar hacia dentro  desde la izquierda y mandar el balón a la red para adelantar a su  equipo.

El 1-0 desencadenó la tormenta madridista antes del descanso, con  el 'yo me lo guiso, yo me lo como' de Vinícius en el segundo gol de  los de Ancelotti. El brasileño, recibiendo en la izquierda, comenzó  un 'dribling' para dejar en el sitio a varios rivales y batir a  Batalla. Una jugada que provocó el asombro de un técnico italiano que  se llevó incluso las manos a la cabeza.

Pero la primera parte terminaría con un Rodrygo aquejado de la  mano por un pisotón, y el 2-1 para el Rayo Vallecano, con un disparo  certero y potente desde la frontal de Pedro Díaz ante la pasitividad  de la zaga blanca. El tanto subió al marcador con suspense, ya que el  disparó golpeó en el larguero y bajó inmediatamente, por lo que fue  desde la sala VOR donde se validó.

La segunda mitad arrancó igualada, pero con más peso ofensivo de  los blancos, que pudieron aumentar su ventaja con un remate raso,  pero desviado, de Mbappé. Pero el ritmo de la segunda parte fue  tedioso y viscoso, sin acercamientos de peligro y con la  contemplación de ambos equipos dominando el escenario.

Los últimos 20 minutos sirvieron a Fede Valverde para coger ritmo y comprobar que está bien para el derbi de Champions, tras acabar muy  fatigado muscularmente en la ida del encuentro europeo. En los blancos, después de un intento lejano de Álvaro García, solo 'Vini' lo intentó pero sin la fortuna de la primera mitad. El Rayo terminó  funcido en lo físico pero intentando hasta el final un empate que no  llegó.