Guerra de Ucrania
Guerra de Ucrania

Rusia y EE.UU. negocian a puerta cerrada en Moscú un alto el fuego en Ucrania

El Kremlin asegura que Rusia no quiere una tregua provisional, sino un "arreglo duradero".

Ucrania aceptó en la reunión del martes en la ciudad saudí de Yeda declarar, si Rusia hace lo propio, el alto el fuego temporal propuesto por EE.UU.

CANAL SUR MEDIA 13 marzo 2025

Una delegación de Estados Unidos está ya en Moscú para informar al Kremlin sobre la propuesta acordada el martes en Arabia Saudí con los negociadores ucranianos.

El presidente estadounidense, Donald Trump, asegura que ha recibido mensajes positivos, mientras que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirma que Trump aumentará la ayuda militar a su país si Putin rechaza el alto el fuego.

Por el momento, Moscú ha informado de que las tropas rusas están a punto de completar la recuperación de la provincia de Kursk, en manos ucranianas desde el verano.

Además, se asegura que Rusia no quiere una tregua provisional, ya que eso únicamente serviría como "respiro" para el ejército ucraniano, sino un "arreglo pacífico duradero", según Yuri Ushakov, asesor internacional del Kremlin, quien ha confirmado que así se lo manifestó el miércoles por teléfono al asesor para Seguridad Nacional de Estados Unidos, Mike Waltz.

"Nuestras preocupaciones son conocidas. Los americanos y nosotros consideramos que no se puede ni hablar de la OTAN en el contexto del arreglo ucraniano, del futuro de Ucrania", dijo.

Ushakov hizo estas declaraciones tras la llegada este jueves a Rusia del enviado especial de EE.UU. para Oriente Medio, Steve Witkoff. Al respecto, no confirmó ni descartó que Putin vaya a recibir a Witkoff en Moscú, ya que, según ha precisado, las negociaciones ruso-estadounidenses tendrán lugar a puerta cerrada.

"Instamos a los rusos a adherirse a este plan. Esto es lo más cerca que hemos estado de la paz en esta guerra. Estamos en la línea de las 10 yardas y el presidente (Trump) espera que los rusos nos ayuden a llevar esto a la zona de anotación", aseguró por su parte Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca.

Ucrania aceptó en la reunión del martes en la ciudad saudí de Yeda declarar, si Rusia hace lo propio, un alto el fuego temporal que le propuso EE.UU., un primer paso hacia una salida negociada al conflicto armado que Kiev aceptó dar sin recibir a cambio las garantías de seguridad de posguerra que le había venido exigiendo a Washington.

Después de más de ocho horas de negociaciones difíciles, la delegación ucraniana aceptó la posibilidad de deponer las armas durante un período inicial de 30 días que podría extenderse con el acuerdo de las dos partes y debe ayudar a crear confianza entre ambos bandos para empezar a hablar de los términos en que se firme la paz.

Según han explicado los dirigentes ucranianos, Kiev pidió en la reunión que este alto el fuego inicial se limitara a los ataques aéreos y marítimos, pero acabó aceptando que la tregua sea completa e incluya también el cese de los combates por tierra a lo largo de toda la línea del frente.

Ucrania teme que el Kremlin aproveche una pausa en las hostilidades para rearmarse y volver a atacar con más fuerza y seguir ganando terreno en el este de Ucrania, donde las tropas rusas llevan la iniciativa y siguen tomando localidades.

Lo más positivo para Kiev del compromiso alcanzado con los estadounidenses en Yeda es que la administración del presidente Volodímir Zelenski dejó clara su voluntad de poner fin a los combates, que había sido puesto en duda por el presidente Trump.

Como reconocimiento al paso que dio Ucrania al aceptar un cese al fuego temporal, Washington decretó la reanudación del suministro a Kiev de armamento y de información de inteligencia, lo que permitirá a los ucranianos seguir reforzándose y defendiéndose de Rusia hasta que se materialice la paz.

Por primera vez desde que empezaron las gestiones de Trump para buscar una salida pactada a la guerra, su administración ha puesto el foco sobre el presidente ruso, Vladímir Putin, del que ahora espera una respuesta positiva a la propuesta de tregua que detenga la muerte de soldados y civiles después de más de tres años.

Voces como la del secretario norteamericano, Marco Rubio, han advertido de que una negativa del Kremlin a declarar un alto el fuego equivaldría a una demostración de que Putin no está interesado en la paz. Hasta ahora, la Casa Blanca había formulado esta acusación exclusivamente contra Ucrania.