El lago es un Edén para el toro: quita el estrés, los parásitos y los kilos de más

El toro bravo es el eje fundamental y el rey indiscutible de la tauromaquia, y por eso mismo, cuidarlo se convierte en una prioridad absoluta para el ganadero. Vaqueros, ganaderos y el mayoral están muy pendientes de su bienestar. Pero, ¿conoces los elementos básicos para que el toro esté realmente a gusto? Te llevamos a uno de sus paraísos más secretos, un auténtico Edén donde el toro bravo prospera. Estamos en la ganadería de Miguelín, en San Roque (Cádiz), un lugar entre la Sierra Carbonera y la Sierra del Arca. Aquí descubres que el hábitat perfecto incluye no solo espacios altos para evitar moscas e insectos, sino también amplios lugares de agua donde refrescarse.

Fíjate en este lugar maravilloso que maneja el propietario de la ganadería, Curro Mateo. Hay un lago tan espectacular que le viene fenomenal a los toros. No solo se refrescan y combaten el estrés del calor en verano, sino que el agua también sirve para quitarles los parásitos y los bichos. Lo interesante es que, aunque el lago tranquiliza a los toros, también forma parte de su rutina de entrenamiento.