La publicación está previsto que llegue este miércoles a las librerías después de que la Fiscalía pidiera suspender su venta a petición de Ruth Ortiz, madre de los dos menores asesinados, y que un un juzgado de Barcelona rechazara esta petición
La publicación o no del libro de Luisge Martín, titulado "El odio", ha abierto un doble debate literario y ético. El libro recoge la confesión de José Bretón, por primera vez, como autor de la muerte de sus hijos, entre otros detalles. Ruth Ortiz, la madre de los pequeños asesinados, como saben, solicitó la suspensión de la publicación.
El debate abierto es por un lado literario en cuanto a si se trata de ficción literaria, se es que así se considera y por otro, un debate ético al tratarse del asesinato de niños y la posible intromisión ilegítima en el derecho al honor.
Otra cuestión que está sobre la mesa es la dudas que genera la posiblidad de que José Bretón, condenado por el asesinato de sus hijos obtenga con este libro algún tipo de de beneficio económico o incluso penitenciario.
Para el jurista Joaquín Urías, en principio es fundamental determinar si el libro es ficción o no ficción. Pero si como parece, 'El odio' es una reproducción cierta y real de los hechos ocurridos, estaríamos hablando de una obra de no ficción y, por tanto, sí se podría pedir la suspensión cautelar de su venta porque la Constitución protege el derecho a la intimidad.
Otra cuestión primordial es saber qué beneficios podría obtener José Bretón con la publicación del libro. El económico está prohibido por ley, pero quizá sí podría acceder a beneficios penitenciarios.
El relato del asesino es un clásico en la literatura, pero al tratarse de menores de edad y del caso que definió la violencia vicaria, el debate está siendo intenso. Jorge Molina, guionista del documental 'Bretón, la mirada del diablo' es contrario a la prohibición preventiva pero sí pide un plus de sensibilidad para no generar más dolor.
La escritora y presentadora de la serie 'Crimen y ley', Susana Martín Gijón, rechaza que el libro dé voz al asesino y silencie a la víctima.
Muchas librerías de España ya han anunciado que no venderán la publicación del asesino de Ruth y José.