El hijo pequeño de la granadina permanecía en España con su madre tras denunciar presuntos malos tratos por parte del progenitor, de Francesco Arcuri, quien tiene la custodia legal concedida por los tribunales italianos.
En febrero de este año una jueza de Cerdeña volvía a dar la custodia exclusiva del menor al padre y ordenada su retorno a Italia.
Juana Rivas viajó a Granada en 2016 desde Italia con sus dos hijos y no regresó. En el verano de 2017, mantuvo a los menores 27 días en paradero desconocido para no entregarlos al padre, Francesco Arcuri, quien había sido condenado en 2009 por lesionarla y al que ella volvió a denunciar por maltrato tras regresar a España.
Las muestras de apoyo a Juana Rivas se multiplicaron desde el principio, sin embargo la justicia le ha sido esquiva. Los tribunales españoles, en general, se han remitido a las decisiones de la justicia italiana, que le concedió la custodia de los menores al padre.
Arcuri la denunció por secuestro y en 2019 un juzgado la condenaba a cinco años de prisión por un delito de sustracción de menores. Fue indultada parcialmente en julio de 2022. Rivas viajaba periódicamente a Italia a ver a sus hijos. El mayor, Gabriel, vive con ella desde que alcanzó la mayoría de edad. Él también ha denunciado a su padre por maltrato.
En febrero de este año una jueza de Cerdeña volvía a dar la custodia exclusiva del menor al padre y ordenada su retorno a Italia.