El juez ha vuelto a seguir el criterio del fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, que, pese a advertir cierto riesgo de fuga e indicios graves de delitos, ha considerado que las actuales medidas cautelares siguen neutralizando ese riesgo.
El juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente ha acordado este jueves mantener en libertad al exasesor ministerial Koldo García, con las mismas medidas cautelares que pesaban contra él, como hizo ayer con el exministro de Transportes José Luis Ábalos, informan a EFE fuentes jurídicas.
Sobre el exasesor -a quien la Guardia Civil sitúa como "guarda y custodio" de las finanzas de quien fuese su jefe- seguirán vigentes la prohibición de salir del país, la retirada del pasaporte y comparecencias quincenales.
De este modo, su comparecencia se ha desarrollado de igual forma que como discurrió ayer la del exministro Ábalos: Koldo García se ha acogido a su derecho a no declarar al alegar indefensión y la Fiscalía ha pedido mantener su situación, mientras las acusaciones populares han solicitado prisión.
El juez ha vuelto a seguir el criterio del fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, que, pese a advertir cierto riesgo de fuga e indicios graves de delitos, ha considerado que las actuales medidas cautelares siguen neutralizando ese riesgo.
Koldo García ha llegado este jueves al Tribunal Supremo ataviado con una boina y mochila en mano, en taxi poco antes de las 10.00, la hora a la que estaba citado, acompañado de su letrada, Leticia de la Hoz, y sin hacer declaraciones a la prensa. No obstante, a las puertas del despacho de la abogada, al ser preguntado por los medios de comunicación sobre la mochila, ha contestado que es un "hombre precavido".
El instructor del 'caso Koldo' en el TS, Leopoldo Puente, volvió a llamar a García a sede judicial tras recibir un nuevo informe donde la UCO asegura que "actuó como custodio y gestor del dinero de Ábalos", de modo que "parte de los gastos de este último eran sufragados y liquidados" por su asesor "con vistas a una eventual restitución institucional".
La UCO señaló la existencia de una reserva de dinero en metálico que no encontraría respaldo en los ingresos regulares del exdirigente socialista y de la que Koldo dispondría para hacerse cargo de pagos que corresponderían a su entonces jefe, tales como la pensión alimenticia de uno de sus hijos, la empleada doméstica o regalos a sus parejas.
Además, la Guarda Civil reflejó que el PSOE pagó tanto a Koldo como a Ábalos con dinero en efectivo mediante sobres. Algunos de esos pagos, explicó, tenían respaldo documental en lo aportado por el Partido Socialista como compensación por gastos, pero otros no.
La UCO detalló que Koldo y su entonces mujer, Patricia Uriz, verbalizaban en sus conversaciones de WhatsApp que parte del dinero que gestionaban, en efectivo o a través de sus cuentas, no era suyo, sino de Ábalos, y que se referían a él como "chistorras" (billetes de 500 euros), "soles" (200 euros) y "lechugas" (100 euros).
Con todo, el magistrado cree que Ábalos y Koldo "pudieran haber mantenido entre sí métodos no transparentes de comunicación de sus respectivos patrimonios, recibiendo indistintamente ingresos irregulares y opacos de diversa procedencia, eventualmente fruto de la comisión de los graves ilícitos penales que se les atribuyen".
Ábalos ya compareció este miércoles por estos hechos y, a diferencia de las tres ocasiones anteriores, esta vez optó por guardar silencio. Según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, alegó que se sentía indefenso por no contar con un abogado de su confianza, dado que estuvo asistido por su hasta ahora letrado, José Aníbal Álvarez, al que quiso renunciar el pasado lunes por "diferencias irreconducibles", pero el magistrado no le dejó.
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