Todos los ojos están puestos en Francia, en la reunión del lunes de Puigdemont con la cúpula de Junts, que ya prometió un "otoño caliente".
Montero admite que deben "intensificar el diálogo" tras el órdago de Junts. La oposición da por amortizado al presidente.
La Legislatura de nuevo está en el aire. Y, de nuevo, por el último órdago de Junts a Pedro Sánchez. Esta amenaza de dejarle caer no es nueva. La más alarmante fue hace casi un año, cuando Carles Puigdemont exigió una cuestión de confianza porque Sánchez, dijo, no era de fiar. El tablero estuvo a punto de caer en junio cuando estalló el caso Cerdán y Junts admitía que la relación con el PSOE no era buena. Un distanciamiento evidente en las votaciones del Congreso, con el aviso reiterado de liquidar el Pacto de Bruselas, que facilitó la investidura de Sánchez. Y es que, dos años después, Puigdemont sigue fugado porque no se le aplica la amnistía, no se usa el catalán en Bruselas y Cataluña no gestiona la inmigración. Y Junts mira de reojo a Alianza Catalana, que le pisa los talones en las encuestas...
Todos los ojos están puestos en Francia, en la reunión del lunes de Puigdemont con la cúpula de Junts, que ya prometió un otoño caliente. Puede romper los puentes con el PSOE sin exigir elecciones o puede pactar con PP y Vox una moción de censura con un candidato de consenso. Junts no descarta en firme ninguna hipótesis. En este contexto se enmarca la amenaza de Junts.
La vicepresidenta del Gobierno de España, María Jesús Montero, ha admitido este viernes en Sevilla que tienen "necesidad de intensificar el diálogo" con Junts ante el debate que afronta el próximo lunes, con la posibilidad de romper con el PSOE sobre la mesa, si bien ha asegurado que se están cumpliendo, en la medida de lo posible, con los compromisos pactados. En declaraciones a los periodistas en la sede de la Agencia Espacial Española en la capital hispalense, Montero ha insistido en la idea trasladada ayer por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desde Bruselas: "Aquellas cuestiones que tenemos comprometidas con Junts y dependen de nosotros, se han desarrollado o están en trámite, y las que dependen de terceros, pues estamos también trabajando en que se puedan cumplir".
La vicepresidenta ha apelado al "diálogo, diálogo y más diálogo" para poder llegar a cumplir esos compromisos y que el Gobierno pueda seguir trabajando "en beneficio de los españoles", y ha asegurado que mantienen una "relación fluida" con todos los socios de investidura. "Nuestra preocupación no es más que la de tratar de concitar los apoyos de Junts y de otros partidos para hacer que el país siga avanzando", ha concluido.
Sobre los Presupuestos Generales del Estado, la también ministra de Hacienda ha destacado que están "muy avanzados" y que en próximas fechas se convocará el Consejo de Política Fiscal y Financiera porque la voluntad del Ejecutivo es "aprobarlos".
Una cuestión que ha considerado necesaria porque las cuentas incluyen "partidas importantes para el bienestar social de nuestro país y para que nuestra economía siga siendo de las economías avanzadas del mundo, la que más crezca, la que más empleo genere y la que más oportunidades dé para nuestros jóvenes".
PRESIÓN DE PUIGDEMONT A SÁNCHEZ
El expresidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, reunirá el lunes a la ejecutiva del partido en Perpignan (Francia) en pleno pulso con el PSOE. Según el orden del día de la convocatoria, en la reunión se hará un balance del acuerdo de Bruselas y se abordará las "acciones a emprender" al respecto. Además, se prevé que el encuentro se pueda alargar a lo largo de todo el día dado el estado de las relaciones de Junts con los socialistas. Todo ello después de que el jueves la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, elevara el tono de la advertencia que semanas atrás lanzaron al PSOE al señalar que "hay que empezar a hablar de la hora del cambio".
Pese al revuelo que provocaron las declaraciones de Nogueras, el Gobierno aseguró que no se siente amenazado por Junts y redujo a un juego de palabras sobre el cambio de hora la apelación a "la hora de cambio". Para el Gobierno es habitual que los independentistas lancen estos avisos cuando quieren elevar sus exigencias, pero no lo interpretan como algo excepcional que haga pensar en una ruptura definitiva de relaciones. Sin embargo, el malestar en Junts es patente desde hace semanas porque consideran que no ha habido cambios ni avances en ninguna de sus demandas, empezando por el hecho de que la Ley de Amnistía no ha permitido que Puigdemont pueda volver a Catalunya y que tampoco se ha aprobado que el catalán sea lengua oficial en la UE.
Además, reprochan a los socialistas que sigan paralizadas algunas de sus iniciativa sobre delincuentes reincidentes y contra la ocupación de viviendas, entre otras cuestiones. Aunque siempre han rechazado la posibilidad de impulsar una moción de censura contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el vicepresidente de Junts Toni Castellà no descartó recientemente la opción de una moción de censura instrumental sin el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de candidato. Los de Junts dejan claro que, si toman una decisión en relación al PSOE, será "a fondo" sin querer aclarar tampoco el calendario que tienen sobre la mesa más allá de la ejecutiva.
SÁNCHEZ "PIDE TIEMPO"
Sánchez ha afirmado que tiene la voluntad de cumplir todos los acuerdos firmados con Junts al inicio de la legislatura, aunque estos exigen "tiempo, dedicación y esfuerzos" y no todos dependen en exclusiva del Gobierno, según ha recordado. Sánchez ha hecho estas declaraciones a la entrada de la cumbre de líderes de la UE que comienza este miércoles en Bruselas, al día siguiente de que la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, avisase de que quizá habría que empezar a hablar de "la hora del cambio". Además, ha avisado de que un Gobierno de PP y Vox supondría una "involución" de medio siglo.
Al ser preguntado sobre si se toma en serio la advertencia de la formación de Carles Puigdemont, ha asegurado que "aspira" a cumplir con los compromisos firmados con Junts en 2023, precisamente en Bruselas, antes de la investidura de Sánchez. "Lo estamos haciendo, lo sabe Junts que estamos cumpliendo con todos esos acuerdos", ha subrayado, antes de precisar que algunos de ellos "no depende en exclusiva del Gobierno" o de los grupos parlamentarios que sustentan al Ejecutivo. Sin embargo, ha recalcado que están trabajando en asuntos como "la inmigración" en referencia al traspaso de las competencias migratorias a Cataluña o sobre la aprobación del catalán como lengua oficial en la UE. "Estamos haciendo ese trabajo" ha apuntado el jefe del Ejecutivo aunque ha apostillado que "exige tiempo, dedicación y esfuerzos".
En todo caso, el jefe del Ejecutivo ha vuelto a defender su política, asegurando que a España y a Cataluña les sienta bien "este Gobierno de coalición" que a su juicio ha propiciado un cambio desde el año 2018 frente a "otras alternativas políticas, PP y Vox" que a su juicio suponen una "involución". "Cuando hablamos de cambio, puede haberlos para avanzar o para involucionar, para regresar, no una hora como decía la portavoz e Junts sino 50 años atrás", ha avisado.
FEIJÓO: CORRESPONDE A JUNTS "TOMAR SUS DECISIONES"
El presidente el PP, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado este jueves que corresponde a Junts "tomar sus propias decisiones" porque, a su juicio, el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha pedido tiempo a ese partido "para prolongar la agonía" de su mandato y de su Gobierno. "Le corresponde a Junts tomar sus propias decisiones después de dos años de experimentar la política sanchista", ha declarado en Bruselas, tras la reunión del Partido Popular Europeo (PPE), poco después de que Sánchez haya afirmado que tiene la voluntad de cumplir todos los acuerdos firmados con Junts al inicio de la legislatura, aunque estos exigen "tiempo, dedicación y esfuerzos" y no todos dependen en exclusiva del Gobierno.
La respuesta del presidente del Gobierno en Bruselas a la entrada de la cumbre de líderes de la UE ha tenido lugar un día después de que la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, avisase de que quizá habría que empezar a hablar de "la hora del cambio".
Al ser preguntado expresamente si el PP se cree ese ultimátum de Junts a Sánchez y si ve factible explorar una posible moción de censura con la formación de Carles Puigdemont, Feijóo ha indicado que la reacción de Sánchez "parece ser" que es que "pide tiempo". "Creo que el señor Sánchez está pidiendo tiempo para prolongar la agonía de su mandato y la agonía de su Gobierno y la agonía de la situación política española", ha manifestado, para recordar que perdió las generales de julio de 2023 pero "no ha tenido más objetivo que ser presidente del Gobierno a cualquier precio".
Y para eso, ha proseguido, está pagando "precios muy altos relacionados con "la soberanía" de España, del "Código Penal y de la igualdad ante la Ley" que incluso están "denunciados en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea".
Sin embargo, ha indicado que "la agonía no ha disminuido, sino que se ha incrementado". "Yo creo que es muy difícil que el señor Sánchez traslade tranquilidad a sus socios, porque su agenda judicial le produce la mayor intranquilidad al propio Sánchez y al propio Gobierno", ha enfatizado.
Además, Feijóo ha citado la ausencia de Presupuestos Generales del Estado, algo que, a su juicio, añade "mayor intranquilidad" al Gobierno, subrayando que Sánchez también tiene "de vez en cuando" a "la mitad" de su Ejecutivo "en contra".