Ambas partes se sentarán por separado con los mediadores de la Casa Blanca.
Washington y Kiev ya han mantenido una conversación preliminar que el presidente Zelensky ha calificado de productiva.
Las delegaciones ucraniana y estadounidense comenzaron este domingo una reunión en la capital saudí, Riad, para abordar eventuales treguas parciales sobre la energía y la infraestructura civil.
El ministro ucraniano de Defensa, Rustem Umérov, que encabeza la delegación ucraniana, indicó que la agenda de la reunión incluye propuestas para proteger las instalaciones energéticas y la infraestructura crítica. Explicó que se trata de asuntos técnicos complejos, por lo que la delegación incluye expertos en energía, así como representantes militares versados en los componentes naval y aéreo.
Ucrania y Rusia se reúnen este lunes por separado con la delegación estadounidense, compuesta por el enviado especial de EE.UU. para Ucrania, general Keith Kellogg, por Michael Anton, director de Planificación de Políticas del Departamento de Estado, además de por representantes del consejero de Seguridad Nacional, Mike Waltz.
También han llegado a Riad e jefe del Comité de Asuntos Internacionales del Senado ruso, Grigori Karasin, y el asesor del director del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB), Serguéi Beseda, dos experimentados negociadores "muy conocedores de la problemática internacional", según el Kremlin.
La idea de EE.UU. es efectuar conversaciones indirectas, lo que se conoce como diplomacia itinerante, es decir la delegación estadounidense iría de una sala a otra en Riad para tratar de mediar entre los representantes ucranianos y rusos.
Tanto los representantes ucranianos como rusos acuden a Riad con diferentes ideas en la mente de cómo debe ser un primer alto el fuego parcial, ya que, según el presidente estadounidense, Donald Trump, él y su homólogo ruso, Vladímir Putin, acordaron en su llamada telefónica del martes una tregua parcial sobre la energía y la infraestructura.
No obstante, el Kremlin declaró exclusivamente una tregua energética unilateral, que Kiev apoyó tras su llamada con Trump el miércoles, pero que no llegó a declarar porque quería primero conocer más detalles sobre su implementación.
Kiev quiere que se incluya en un alto el fuego parcial también a la infraestructura civil y de hecho el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reiteró el viernes que el equipo ucraniano tendrá preparada para el diálogo no solo una lista de objetivos energéticos que no deben atacar los rusos, sino también una de "infraestructuras civiles".
En la agenda de las reuniones con Rusia figura la posible reanudación de una tregua en el mar Negro, que estuvo en vigor durante algunos meses en el primer año de la guerra y permitió a Kiev exportar de manera segura sus cereales en barcos mercantes que cruzaban el estrecho del Bósforo.
El Kremlin advirtió este domingo que estas conversaciones serán "difíciles", pues hay "muchos escollos", en palabras del portavoz, Dmitri Peskov.
Rusia ha rechazado por el momento una tregua total en Ucrania, tanto de seis meses como proponían los europeos como la de 30 días planteada por EE.UU.
No obstante, la Casa Blanca pretende alcanzar un acuerdo de alto el fuego antes del 20 de abril, pero reconoce que ese cronograma podría verse alterado dadas las amplias diferencias entre las dos partes, según personas familiarizadas con los planes citadas por la agencia Bloomberg.
Mientras se negocia este alto el fuego, los ataques no se detienen. En las ultimas horas al menos nueve personas han muerto en Ucrania por los bombardeos rusos.