Comparsa 'El cementerio'

FINAL

Presentación de estos sepultureros, una vez más, bien ejecutada y muy aplaudida. Primer pasodoble que critica el gasto en luces de navidad que ha hecho el alcalde de Cádiz, al que le piden que invierta ese mismo dinero en otros muchos problemas que tiene la ciudad. El segundo comienza diciendo: "yo soy el primero que al subirse en estas tablas echa de menos el talento de esos genios que hoy faltan"... y con ese prólogo pasan a decirle a los 'viejos' carnavaleros, que no van a permitir que critiquen a los jóvenes autores que, a día de hoy, lo dan todo en las tablas del Falla.

Cuplés a la "incoherencia" de la Semana Santa y al rapero Diddy, con recuerdo a Stevie Wonder. 

Jonatan Pérez se despiden con el brazo en alto y contento por el pase de la Final. Además aprovechan el momento para promocionar con una pancarta la donación de órganos y, desde aquí, nosotros también lo destacamos para poner nuestro granito de arena.

SEMIFINALES

Muchos aplausos y ovación nada más abrir los del Jona el telón. Música muy flamenca para estos sepultureros que creen que la ciudad se está muriendo, pero que con sus coplas están dispuestos a resucitar.

Primer pasodoble muy crítico que nos habla de Manolo, un hombre que vivía solo y encarcelado en su casa por culpa de una escalera. Pendiente de la ayuda que debía concederle la Ley de Dependencia y que cuando llegó ya era demasiado tarde porque ya había fallecido.

Segundo a las peñas gaditanas, que ya no son lo que eran, en esas donde se cantaba en el mostrador. Esas en las que muchos 'mamaron' el carnaval. Y lo hacen recordando el pasodoble 'mostradores de la viña', de 'Los Enterradores del Siglo XX', de Paco Cárdenas y Ramon Peñalver Hoyos.

Cuplés al sexo y a las nuevas camisetas 'retros' del Cádiz. Popurrí que es un canto a esas pequeñas y maravillosas cosas que tiene Cádiz y que la hacen única. Motivos más que suficientes para la resurrección de La Tacita.

CUARTOS

La comparsa del Jona apuesta por un contenido muy crítico que va girando hacia cierto optimismo desde el ambiente apocalíptico de un cementerio. Los sepultureros hacen un paralelismo entre el camposanto y la ciudad de Cádiz. Guiño a los jóvenes que se han tenido que marchar de su tierra y "los que quedamos aquí llevamos por luto esta cantinela".  Una presentación defendida con mucha fuerza y muy aplaudida por el público. 

Seguimos con un pasodoble con punta afilada. Denuncias a la dificultad de acceso a la vivienda, demandas de subida salarial y, sobre todo, horarios que faciliten la conciliación familiar: "Somos padres y haremos las mismas piruetas de siempre para entregar un futuro a nuestros hijos". 

El segundo pasodoble es una conversación con los antiguos autores que están en el cementerio. Recuerdan que algunos murieron por saltarse las normas de la censura durante los años de la dictadura de Franco y seguir manteniendo vivo el Carnaval: "Los que mataron por cantar con un tiro en la cabeza", dice la letra. Los sepultureros reivindican letras valientes en el Carnaval actual. 

Los cuplés levantan aplausos entre el público. Estos enterradores nos recuerdan que Cádiz es la cuna de la libertad y, como en otras ocasiones, muy presente la industria del sector naval. 

La comparsa se despide dejando un buen sabor de boca, a pesar del arranque triste, se marchan manteniendo mucho más que un hilo de esperanza.